El origen de Cortes de la Frontera se remonta a los siglos XII y XI a.C. con la llegada de los fenicios, quienes se asentaron en la región tras vencer a los tartesos. Posteriormente, la zona fue ocupada por los griegos focenses, en constante rivalidad con los púnicos. Sin embargo, los primeros grandes pobladores de la zona fueron los romanos, quienes bautizaron el lugar con el nombre de Cortex, que significa «coraza» o «defensa». Este nombre fue respetado por los árabes y ha perdurado hasta nuestros días.
Influencia Romana
La civilización romana dejó dos núcleos de gran importancia en la región que testifican su glorioso paso. Uno de estos núcleos se encuentra en las ruinas de la ciudad de Saeponia o Seponta, que aún hoy sigue sin excavar, conservando vestigios de gran interés. El otro núcleo es conocido como “Cortes el Viejo”, situado muy próximo al pueblo actual.
Dominio Árabe
Bajo el dominio árabe, la localidad continuó llamándose Cortex. Inicialmente, esta zona dependió de Sevilla, posteriormente de Granada y finalmente de Ronda. En 1248, San Fernando conquistó la región, pero poco después, hasta 1485, volvió a manos árabes. De esta época datan importantes restos culturales, como la “Torre del Paso”.
Reconquista y Reasentamiento
El actual enclave de la villa data de las postrimerías del siglo XVII. La urbanística y los principales edificios de Cortes de la Frontera obedecen a criterios distintos a la norma imperante en otros pueblos de la comarca, que tienen un trazado de arraigado estilo árabe.
Patrimonio y Cultura
Cortes de la Frontera conserva importantes vestigios de las diversas civilizaciones que la han ocupado, destacando los restos romanos y árabes. Su arquitectura refleja la historia diversa y el legado cultural que ha moldeado el carácter del pueblo.
Referencias
Para más información sobre la historia de Cortes de la Frontera, puedes consultar la Wikipedia y otros recursos históricos disponibles en línea.
