Historia de Benaoján

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Historia de Benaoján

Las primeras huellas de asentamientos humanos en Benaoján datan de la prehistoria, evidenciadas por las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de la Pileta y la Cueva del Hundidero o del Gato. Estas cuevas son testimonio de la ocupación humana en la región desde tiempos muy remotos.

Influencia de Civilizaciones Antiguas

A lo largo de la historia, Benaoján ha sido visitada por diversas civilizaciones, incluyendo fenicios, romanos, visigodos, árabes y cristianos. La Torre del Moro, situada frente a la estación, es una prueba de la presencia árabe en la zona. El nombre del pueblo, Ben-Oján, se cree que significa «hijos de Oján» (una tribu bereber) o «casa del panadero», reflejando su origen árabe.

Desarrollo Medieval

Benaoján surge en el «Castillejo», una atalaya situada en un escarpe rocoso, donde se encontraba una torre defensiva. Frente a esta, se hallaba otra torre llamada Sexima, que defendía el paso fluvial y de la cual aún se conserva una de sus paredes.

En 1485, el Castillo de Benaoján se rindió a las tropas cristianas. Los moriscos que permanecieron en la villa se unieron a la rebelión del siglo XVI, pero tras su sofocación, fueron expulsados. La repoblación posterior en 1571 se realizó con habitantes de Ardales, El Saucejo, El Coronil y Morón, lo que diferenció a Benaoján de otros municipios repoblados.

Influencias en la cultura y arquitectura

Diego Vázquez de Otero destacó que la historia de Benaoján había sido forjada con «sangre celta, romana, visigoda, semita e india». El urbanismo del pueblo refleja su pasado árabe, con calles blancas y estrechas, techumbres de tejas arqueadas y ventanas con celosías, especialmente en la parte más antigua del pueblo, alrededor de la iglesia.

Ocupación Francesa

Durante la ocupación francesa, a diferencia de otras localidades de la comarca, Benaoján no sufrió destrucción significativa, lo que permitió conservar gran parte de su patrimonio y estructura original.

Economía local

La economía de Benaoján destaca por su cabaña de cerdo ibérico y la transformación artesanal de sus derivados. El cultivo del «pero rondeño» y de higuerales también es significativo, contribuyendo a la singularidad agrícola de la región.

Referencias

Para más información sobre la historia de Benaoján, puedes consultar la Wikipedia y otros recursos históricos disponibles en línea

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